El joven socialista Sergio Gutiérrez abraza al veterano popular Luis de Grandes cuando se lo encuentra por los pasillos del Parlamento Europeo. En Estrasburgo (Francia), centro del poder legislativo europeo, las fronteras ideológicas se diluyen en favor de los intereses nacionales, y conservadores y progresistas a menudo defienden causas comunes.
“Si hay un interés nacional que defender en el Pleno, los 54 españoles trabajamos a una”, explica Gutiérrez a CMM en una entrevista durante el Pleno del europarlamento. Por supuesto, hay temas en los que prima lo ideológico, “por ejemplo cuánto se dedica al fondo de ayuda al desempleo o al fondo social europeo”, dice. “Pero en cuánto porcentaje va a la PAC o a qué sectores agrícolas, ahí sí que hay interés regional y nacional que defender”.
Eje Toledo-Bruselas-Estrasburgo
De vuelta en casa, Sergio Gutiérrez se pone de nuevo la “gorra” del partido al que pertenece desde hace muchos años: es el número dos del PSOE de Emiliano García-Page; su Secretario de Organización.
“Esta vida implica un sacrificio personal, no voy a negarlo”, dice Gutiérrez.
¿Cómo se compagina un cargo orgánico en el partido y la vida de eurodiputado, ese eje Toledo-Bruselas-Estrasburgo? “Implica un sacrificio personal, sobre todo para mi familia: cada semana es un puzzle de agendas y de viajes”.
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